25.7.03

28 días después...
Ayer fui al cine a ver 28 días después (no confundir con 28 días) seducido por una astuta campaña publicitaria camuflada de información a la que yo mismo contribuí. Demasiadas espectativas para tan pocas cosa. Miedo poquito. Danny Boyle (del aclamdo director de Trainspotting...) hace lo que puede con un presupuesto a todas luces rácano, usando pocos actores y unas elipsis descaradas en estos tiempos en los que se lleva precisamente el efectismo gratuito. Sin embargo no nos confundamos: se agradece encontrar de vez en cuando una muestra de cine comercial y sin embargo valiente, sin concesiones "para todos los públicos". De hecho, la película es interesante y a ratos acojona (anoche tuve pesadillas y todo), aunque se estropea con un final atropellado que no tiene ni pies ni cabeza.
Por cierto, qué cara esta la vida. Hacía siglos que no iba al Kinépolis y veo que el carné de la facultad ya no te lo cojen en ninguna parte. ¿Qué pasa, ya nadie se traga eso de que el cine es cultura?.

No hay comentarios: