28.8.03

Arranque nostálgico
De un tiempo a esta parte soy como incapaz de generar nuevos recuerdos, quizás porque no hay nada que merezca la pena recordar. Sin embargo, sí me acuerdo de un montón de cosas de antes. Tanto es así que cuando se presenta la ocasión de un concurso de memoria televisiva (mejor con unos minis) me quedo solo. Casi nunca encuentro rivales dignos porque la peña siempre se queda en Dragones y Mazmorras, Candy Candy, V, el último capítulo de David el Gnomo y cosas así. Muchos ni siquiera se acuerdan ya de Casimiro, de El Gran Héroe Americano o de Kat, el enemigo mortal de el coche fantástico. Qué leches, el otro día oí a una chica de mi edad en el metro que aseguraba a su amiga no saber quien coño era Naranjito. A veces me da la impresión de que el Gran Hermano (no se si el de Orwell o el otro) le ha sorbido el seso a la población.

Gracias a Dios, existe Internet. Desde sus inicios en el CERP, la Red de Redes se creó con dos finalidades: una, difundir porno; y dos, hermanar a los fans de todo el mundo en los cultos más inverosímiles. La verdad es que muchas veces se me saltan las lágrimas cuando navego por el Google y encuentro un par páginas abandonadas o algún mensaje perdido en un foro de esos frikis que comparten mis recuerdos, cuando no todo un 'site' en homenaje a la serie de culto en cuestión. Estaba empezando a pensar que todo esto sólo existía en mi mente:

-Choky (un niño con un amigo extraterrestre)
-El factor Géminis (personajes enigmáticos y final surrealista)
-El tarro de Hitchcok
-La abeja milenaria (una serie eslava que echaban en TVE1) con un estilo cercano al realismo mágico)
-La serie de Ray Bradbury que echaban los jueves por la noche en TVE2. Había uno sobre un chaval que compraba hongos por correo, y otro sobre una empresa que organizaba viajes en el timpo para cazar dinosaurios (por cierto, creo q de ese capitulo van a hacer una película)
-Otra serie sobre una familia que llegaba a un mundo extraño parecido al nuestro, creo que eran los domingos por la mañana en TVE2 (de esto aún no he encontrado información)

También hay películas, de esas con rombos, que me marcaron cuando las vi de niño y, andando el tiempo, reconozco que aún me desconciertan: Excalibur, El hombre con rayos X en los ojos, Blade Runner, Jo, que noche, La fuga de Logan, Al final de la escalera... y una que aún no he conseguido identificar, una espinita que no lograré sacar hasta que tenga una lista de las pelis que se emitieron en 'La linterna mágica' de TVE1 entre 1987 y 1988. ¿Una ayudita?.

22.8.03

En el culo del mundo

Me he llevado la cámara al curro. Esta es una foto que hice así como a las siete cuando no quedaba ni cristo en la redacción. Podría haberme ido perfectamente pero es que ir y echar dos horas y media me da no se qué.


Estas fotos son de fuera mientras espero el bus de Telecinco. Aquello es el páramo, donde termina el mundo conocido. Mas allá se extiende la nada, ya sabéis: con estrellitas y cometas surcando el firmamento, y unas enormes cataratas que caen al infinito y ese tipo de cosas. Hacia el norte dicen que está Alcobendas donde supongo que hay dragones y grandes centros comerciales como Ikea y tal, pero nunca he estado allí.



Al sur, no muy lejos, está mi ciudad ruidosa con metro, y tráfico, y mierdas de perro. "No muy lejos" es como una media hora de paseíto a buen ritmo. Lo justo lo justo para que te tengas que sacar el abono transportes de la siguiente zona.
Ahora que curraré por la noche (no busqueis, es la primera vez que lo digo) es una putada, sobre todo a la que salga a eso de las 6. Por lo menos hasta que me saque el carnet, tendré que depender de los putos autobuses verdes y de su puntualidad proverbial para que me acerquen a Madrid. Más que nada, porque a esas horas puedo morir congelado (inluso esperando el bus), o por otros peligros (yonkis, orcos, asesinos de la baraja) que estime el master.

Pd.: Vale, vivo en el centro y estoy muy mal acostumbrado, qué pasa

8.8.03

Yo y mi ordenador

No vamos al reconocimiento dental porque nos quedamos en casa, condenados al ostracismo veraniego. Cada uno a lo suyo: él ronronea y a veces se cuelga; yo tecleo y sudo, y cultivo una incipiente conjuntivitis frente al monitor. Alguien asoma por la puerta: "Deberías salir más". Entonces mi cabeza gira 180 grados y veo el terror alojado en sus ojos, un horror cósmico que se expande hasta los abismos de lo inombrable, Cthulhu y la madre que los parió (creo que la peña se ha perdido hace lo menos tres líneas)... ante la execrable visión de lo que fue su amigo/hijo/nieto/sobrino y que ahora es una informe máscara con barba de 15 días, ojos inyectados en sangre y más pálido que Copito de Nieve. He vuelto. De hecho nunca me fuí pero la ausencia de toda forma de vida inteligente, (o no inteligente) con la que salir de copas en esta, la etapa más dura del verano me ha relegado definitivamente a mi columna vespertina, a mi ineludible labor al frente de esta publicación alternativa y (bueno, que me da la risa). Era el empujón que me faltaba para volverme totalmente autista.

Yo y mi ordandor ayer estuvimos casi todo el día ahí dale que dale, codo con codo. Nuesta unión ha tenido sus frutos y el resultado habla por sí solo. Creo que lo colgaré en mi página de dibus (a ver si le pongo otro nombre) y, a lo mejor, le añado un bucle de sonido de Massive Attack o algo así.