30.4.04

Somos unos egoístas
Supongo que esto ya está estudiadísimo y a algunos les parecerá de perogrullo (a mí me lo está pareciendo ahora mismo), pero siempre me ha gustado la psicología de todo a 100, así que allá va.
Escuché esta manañana en el tren a una chica decir algo así como "odio a esa gente que sólo te llama cuando necesita algo de tí". Yo me sentí mal porque pensé "joder, yo soy así". Sin embargo, más tarde llegaría a la conclusión de que esto es algo inherente a la naturaleza humana (sí, ahora es cuando me pongo denso de verdad).
La amistad y el amor no consisten en 'dar' o 'amar', al menos no sin esperar nada a cambio, sino en 'pedir', 'necesitar' o 'depender de' más o menos desesperadamente. Llamar a los amigos, o quedar con alguien, invitar a un café, vestirse de una determinada manera, incluso escribir en un weblog son actos totalmente egoístas para satisfacer nuestras necesidades. Porque necesitamos que nos acompañen a algún sitio, porque nos sentimos solos, porque nos hacen reír, porque nos dan seguridad... porque dependemos de ellos en definitiva. Y viceversa, claro. En cuanto ya no los necesitamos, los mandamos a freir espárragos más o menos educadamente, no por maldad sino por simple egoísmo. Cualquier otra cosa es un acto de compasión y lástima, una lismosna; es vivir de las rentas, y no puede durar.
Somos así, qué se le va a hacer. Se abre el debate.

26.4.04

Siempre hablando de fútbol
No he visto el derby. No he visto el Madrid-Barça. No soy persona.
Me quedo callado, sin fingir interés ni tampoco parecer ausente, como una serpiente que acecha su presa. Preparado para meter baza en el momento en que la conversación derive a la peli de ayer, al tiempo que hace hoy, a 'La casa de tu vida'... qué se yo, cualquier cosa menos fútbol.

16.4.04

Nuevo horario
Me han cambiado de horario a la mañana, más que nada para tenerme controlado y que no mire porno por las noches.
Lo malo de entrar al curro a las 7:00 AM no es dormir cinco horas el domingo (y seis el lunes), no es tener sueño durante todo el día, no es desayunar cuando aún tienes el estómago que hasta la más inofensiva madalena te cae como un ladrillo, no es salir a la calle y congelarte, no.
Lo peor es que este viernes se ha cumplido lo que yo más temía: me he encontrado en el metro a esos cabrones que vuelven a casa a las tantas, con sus pantalones descoloridos, sus chaquetitas de Lonsdale y su pelo engominado, algunos aún bajos los síntomas inconfundibles de una noche de juerga.
Uno iba en manga corta. Llovía y hacía un frío que te cagas. Espero que hoy a las 11 cuando se pase por la facultad, además de la resaca y el sueño, tenga unas anginas como pelotas de tenis.

Nota: Este post es para ir tirando, tengo algo gordo entre manos. Bueno, no tan gordo.

Nota 2: Al viernes siguiente me encontré a otro chaval igualmente ebrio meando en los aledaños de mi casa. No le dije nada porque si hay algo peor que recibir una hostia es recibir una hostia con la manos llenas de pis.

13.4.04

El techno mola
Reconozco que 'Blue Monday' no me emociona; y que su descafeinado retorno (un poco al socaire de Marc Almond, Depeche Mode y otros electrónicos que volvieron hace como dos tres años) me llevó a pasar de New Order cual ignorante fan de OT.
Qué equivocado estaba. El otro día una fashion victim me inyectó casi toda la discografía a lo largo de más de 80 kilómetros de atasco. Música de automóvil, vamos. En algún punto entre Guadalix y Burgos, escuchando 'Bizarre love triangle' o '1963', creo que entré en éxtasis.
Huelga decir que en estos momentos me estoy haciendo con todas las canciones vía FNAC/Emule. Y, si esto no es suficiente para compensar mi error, prometo hacer una pira con todas mis cintas de Pet Shop Boys.

2.4.04

Este niño es mi héroe



De mayor quiero ser como él. Lo pongo nada más ver la noticia, porque sé que odiaré este vídeo cuando Telecinco, Canal + y otros medios interesados lo saquen como mil veces.

(Nota: Para los que lean de corrido, el post de abajo tiene poco o nada que ver con este)

1.4.04

Esta tarde se ha pasado por aquí. Tiene 16 o 17 años. En sus ojos negros y brillantes no hay orgullo, ni tristeza. No tiene ni idea de qué es un weblog, ni un spam, ni un chat, e Internet le importa una mierda. Escucha Extremoduro, y Def Con Dos. También algo de REM, Nirvana, Smashing Pumpkins, y otros grupos grunge de los 90. Poco más.
Ha visto Akira como nueve veces. Todavía lee a Lovecraft. Acaba de ver Pulp Fiction, y le ha encantado. Está descubriendo montones de cosas, pero aún no sabe casi de nada.
Viene de jugar al Rol, o al baloncesto, o de viciarse al Capitán Comando; o tal vez ha pasado la tarde sobre la yerba con los colegas, sin hacer nada, bebiendo cocacola y sin parar de reir.
Está está ahí, de pie. Yo acabo de despertarme y la oscuridad ya se filtra a través de la persiana. Pronto cenaré y me iré al curro otra vez. Me mira, con cara de reproche, y me dice, "antes molabas más".