16.4.04

Nuevo horario
Me han cambiado de horario a la mañana, más que nada para tenerme controlado y que no mire porno por las noches.
Lo malo de entrar al curro a las 7:00 AM no es dormir cinco horas el domingo (y seis el lunes), no es tener sueño durante todo el día, no es desayunar cuando aún tienes el estómago que hasta la más inofensiva madalena te cae como un ladrillo, no es salir a la calle y congelarte, no.
Lo peor es que este viernes se ha cumplido lo que yo más temía: me he encontrado en el metro a esos cabrones que vuelven a casa a las tantas, con sus pantalones descoloridos, sus chaquetitas de Lonsdale y su pelo engominado, algunos aún bajos los síntomas inconfundibles de una noche de juerga.
Uno iba en manga corta. Llovía y hacía un frío que te cagas. Espero que hoy a las 11 cuando se pase por la facultad, además de la resaca y el sueño, tenga unas anginas como pelotas de tenis.

Nota: Este post es para ir tirando, tengo algo gordo entre manos. Bueno, no tan gordo.

Nota 2: Al viernes siguiente me encontré a otro chaval igualmente ebrio meando en los aledaños de mi casa. No le dije nada porque si hay algo peor que recibir una hostia es recibir una hostia con la manos llenas de pis.

No hay comentarios: