25.12.02

Preagobio

Todo estudiante sabe (o tarde o temprano lo aprende) que después de las navidades, junto al frío, llega el agobio. Enero es un mes de mierda: según vuelves a clase te das cuenta de que los exámenes están a la vuelta de la esquina y se te acumulan miles de trabajos que ya deberías haber hecho, y se te cae el mundo encima. Este enero va a ser aún peor que el resto de los eneros, porque todo cristo está ya licenciado y no voy a tener nadie con quien compartir mis penas. Cómo ya sé todo eso, ahora me estoy pre-agobiando, pensando en la inevitabilidad del destino y esas cosas por las cuales no haré los trabajos estas navidades.

A todo esto, lo mejor de la Navidad son los días previos a la Navidad. En el intituto era aún mejor, cuando íbamos, notas en mano, a remojar los suspensos (poquitos la verdad ) en salsa agridulce en el buffet libre chino de Gran Vía, o los botellones en Tribunal que venían después. Solía caer una lluvia finita esos días, de esa que parece que no llueve. Ahora cuando el tiempo se pone así sé que ha llegado la Navidad. Bueno, no sigo que me pogo tonto

Ahora en cambio, se ha armado la de Dios porque no podíamos fijar un dia que le viniera bien a todos para nuestra cuasi oficial cena navideña.

El otro día volví a casa que no sé ni como volví. Era la fiesta de Telecinco y la barra libre terminaba a las 2:00. Yo llegué a eso de las 12:30 así que me di prisa. Quizás demasiada. Bailé encima del escenario de la Riviera, me rompí el culo en el toro mecánico, fumé petas e hice varias cosas más que no recuerdo. A eso de las 6 me dio la paranoia y me fui arrastrando a Pincipe Pío. Otro día pondré las fotos.


No hay comentarios: