16.12.02

Uñas

Sabía que existía esta palabra:

Autofagia: Trastorno mental en que el enfermo puede llegar a comer parte de su propio organismo

Esta mañana en clase me he fijado en las manos de la chica que tenía al lado: sus uñas eran la mínima expresión, con la carne sobresaliendo por encima como suele ocurrir en estos casos. Lógicamente, la piva en cuestión no dejaba de morderse las uñas. Era algo mecánico y casi instintivo, perfecto e infalible, como la manera en que una oruga teje su capullo.

A todo esto me estaba empezando a marear, así que retiré la mirada, pero ahí seguía ella sin tregua y no podía quitármelo de la cabeza: "cronch, cronch". Me imaginaba que en cualquier momento la uña cedería y que quizás continuara en su impasible roer, abriéndose camino hasta el mismo hueso.

Fue en aquel momento cuando de nuevo me visitó la náusea: el hormigueo , el calor, la sangre yendo de un lado a otro... Conocía muy bien esos síntomas y era consciente del ridículo espantoso que haría si me desmayaba en medio de clase, así que no tuve más remedio que prestar atención al profesor para ver si así me evadía. En la transparencia había dos mapas de EEUU, y el profe decía algo acerca de que la proporción de préstamos de bancos concedidos a blancos y a negros era de 2 :1 en el mejor de los casos. Yo sólo pensaba en uñas: en uñas blancas y en uñas negras. Por suerte la clase terminó en lo que fueron los cinco minutos más largos de mi vida.

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